Indefensión aprendida
Se trata de un mecanismo psicológico que surge cuando la persona cree que la gestión de ciertas situaciones está mas allá de su control, que haga lo que haga nada va a cambiar (locus de control externo)
En estos casos, el individuo se vuelve pasivo ante los problemas ya que tiene la creencia de que nada puede hacer.
En palabras de Seligman, «la persona se inhibe mostrando pasividad cuando las acciones para modificar las cosas, no producen el fin previsto».
Como resultado de ello permanece en situaciones, relaciones o ambientes dañinos esperando que la situación cambie por si sola, o creyendo que no cambiará nunca (desesperanza).
Es imprescindible darse cuenta de que esa incontrolabilidad es solo una ilusión, la persona está en plenas facultades de tomar decisiones, lo que pasa es que lo ha olvidado.
La vulnerabilidad es un estado temporal, nunca una característica descriptiva de la personalidad.
Si te sientes identificad@ con lo que lees, no dudes ni por un segundo que puedes volver a coger el timón cedido a tus padres, amigos, pareja, jefe… y navegar hacia el mar que elijas.